Primero, en lo personal sentí que se generó una especie de útero y una sincronía respecto de las preguntas, comentarios, anécdotas, historias, situaciones de vida que tuvimos que enfrentar…fue como haber tenido la oportunidad de asistir a una “curación” intensa pero al mismo tiempo muy sutil…como el trabajo de un artesano que iba tallando esta pieza en cada uno de todos los que participamos…siendo todos juntos y cada uno a la vez este gran artesano o artesana…es como que se hubiera gestado un nuevo ser que nos guió… Lo anterior, siendo armoniosamente hilado por nuestra maestra que junto a todo el conocimiento tanto empírico, científico y práctico del mundo de las esencias florales y otros sistemas de sanación nos fue traspasando tan generosamente su sabiduría para que cada cual fuera integrando, creando y ampliando su propio sistema de terapia. Me siento profundamente bendecida por haber participado en este taller aún con todo lo que aconteció (2020), aprendí y amplié mis horizontes en todos los sentidos, aprendí de generosidad, de solidaridad, de humildad, ¡de comunidad… y por supuesto de flores! Soy otra… Gracias Mica e Iván es un gran trabajo el que han desarrollado y espero Mica sigas formando a más terapeutas o simplemente personas que quieran utilizar esta maravillosa herramienta que sin duda es más que saber de flores. Agradecida porque encontré lo que buscaba. Trabajo con niños con dificultades del aprendizaje, hace unos años incorporé la Astrología evolutiva como herramienta para visualizar muchas de los problemas conductuales, emocionales y de aprendizaje que van presentando a lo largo de su escolaridad...pero me faltaba algo con lo que pudiera ayudar a esos niños y sus padres a calmarse, equilibrarse, y a centrarse, un camino alternativo a los medicamentos (que muchos padres ya no quieren dar) y a los tratamientos psicopedagógicos tradicionales. Maravillada con todo lo que la historia de cada esencia floral me fue aportando junto con la visión integradora de distintas filosofías y medicinas que nuestra profesora, Micareli, logra transmitir y cuyo sello hace a la escuela única para mi gusto. Junto con lo anterior, la sincronía de grupo que se logró, a pesar de las clases 100% online por la pandemia, fue en gran medida logrado por el carisma, el conocimiento y la paciencia de nuestra profesora...no fue fácil en este contexto generar vínculos y abrirse en confianza a participar pero superamos las expectativas y logramos hacer de la experiencia un gran caudal de conocimiento y de contención entre todos.  Una gran experiencia de aprendizaje, terapéutica y humana. Lo recomiendo 100%. NAMASTE